La Junta de Cofradías anunció este Viernes Santo la suspensión de la Procesión del Silencio por la lluvia, reduciéndose al traslado de las imágenes hasta la Ermita de la Soledad a las 23:00 horas.
Aunque el día comenzó algo nublado, el tiempo respetó los actos religiosos de por la mañana. Sin embargo, la situación cambió por la tarde.
Hacia las 19:50 horas, los argandeños tenían puestos los ojos en el cielo, pues comenzaban a caer las primeras gotas. Esto llevó a la Junta de Cofradías a retrasar la salida de las procesiones 15 minutos, con la esperanza de que el tiempo diera una tregua.
Sin embargo, al comprobar que la previsión no mejoraba y que la lluvia persistía, la Junta se vio obligada a suspender finalmente la Procesión del Silencio, un acto que recorre las calles de la localidad con con las imágenes de Oración en el Huerto, Flagelación, Nazareno, Cristo Crucificado, Descendimiento, Cristo Yacente y la Virgen de la Soledad.
Esta decisión generó tristeza entre los presentes, que esperaban con ilusión ver salir las imágenes por la puerta de la Iglesia de San Juan Bautista. “Es una pena porque es precioso de ver y de vivir. Nosotros estamos esperando todo el año para que lo saquen y que pasen estas cosas nos da mucha rabia”, señalaba José, vecino del municipio.
Por su parte, los anderos, que llevan ensayando varios meses y que este Viernes Santo iban a portar esas imágenes, también mostraron su tristeza y decepción: “Hoy que es el día grande, que te levantes y veas que está lloviendo es un varapalo muy grande”, afirmó Herón, uno de los cofrades de la Virgen de la Soledad.
Algunos de los asistentes confiaban en que se pudiera realizar este sábado. Sin embargo, esta opción se descartó: “mañana mucha gente no puede”, señaló Herón.
A las 23:00, la procesión se vio reducida a un traslado. Sin acompañamiento musical y con paso ligero, los anderos portaron las imágenes de la Virgen y del Cristo Yacente desde la Iglesia de San Juan Bautista hasta la Ermita de la Soledad.
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