El Ayuntamiento de Arganda del Rey aprobó el pasado 25 de septiembre la adjudicación del contrato de “Enajenación de equipos soterrados como chatarra” a la empresa Grupo de Blas Recuperaciones SL, por un importe total de unos 8.200 euros.

El Consistorio argandeño se deshará así de los contenedores soterrados del municipio “no utilizables por final de vida útil y de aquellos que por su antigüedad no han llegado al final de su vida útil pero no pueden ser reutilizados debido a la nueva tipología de recogida de residuos del municipio”, según consta en el pliego de condiciones de un contrato que comenzó a gestionarse el pasado 5 de junio después de que, en un primer momento, quedara desierto el primer proceso iniciado en abril.

Tal y como consta en la memoria justificativa, “la vida útil de estos elementos es de 15 años, por lo que la totalidad de los mismos están fuera de su vida útil, lo que provoca averías severas que dan como resultado su clausura, y aquellos que continúan en funcionamiento, ocasionan un grave peligro para la integridad de los trabajadores del nuevo servicio de recogida”.

Asimismo, “dentro de los equipos soterrados existentes, el Ayuntamiento de Arganda del Rey sustituyó a su costa algunos de estos soterrados por nuevos, o de segunda mano, los cuales no han finalizado su vida útil y podrán ser tratados como equipos reutilizables”.

El nuevo servicio implantado en Arganda tras la adjudicación por el anterior Gobierno local del nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos suponía la eliminación del sistema de elementos soterrados en la ciudad a excepción de 14 puntos en los que se mantendrá.

En el contrato publicado en el mes de abril, se desglosaban por un lado 228 contenedores destinados a chatarra y 114 para su venta y reutilización. En este nuevo contrato, la totalidad de los contenedores retirados se destinarán a chatarra.

Fuentes del Ayuntamiento explicaron en junio a Diario de Arganda que “ante la falta de ofertas en la anterior licitación, y dada la urgencia, se ha optado por unificar el precio de ambos tipos, ya que no hay mercado de reutilización de equipos soterrados a los precios que se plantearon”.

En este sentido, “los licitadores podrán hacer el uso que consideren más adecuado de los equipos que adquieran al precio ofertado, bien achatarrar, reutilizar, vender, etc”, añadieron entonces.