Un “error contable” cometido en la liquidación del presupuesto municipal de 2022 obligará al Ayuntamiento de Arganda del Rey a reducir drásticamente el gasto en lo que queda de año y a elaborar un presupuesto para 2024 con superávit.

El Pleno del pasado miércoles debatió durante el punto sexto del orden del día la adopción de medidas para el saneamiento del remanente de Tesorería negativo resultante del ejercicio 2022, y que asciende a una cantidad cercana a los 3 millones de euros.

De este modo, y ante la imposibilidad de solicitar una nueva operación de crédito a largo plazo por la situación financiera del Consistorio argandeño, la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local establece que el Ayuntamiento debe diseñar un presupuesto para el próximo ejercicio en el que el superávit contemplado sea igual o superior al remanente negativo resultante de la liquidación.

El concejal de Hacienda, Jorge Pelado, explicó durante la sesión que este hecho se debe a un “error contable” y que este remanente negativo, del que “ya tenía conocimiento el anterior equipo de Gobierno”, refleja la liquidez de la entidad “para financiar gastos, y afecta seriamente a la capacidad del Ayuntamiento para afrontar gastos a corto plazo”. “A la vista de este remanente negativo, hay que tomar acciones reduciendo el gasto en la misma cuantía, tal y como contempla la ley”, añadió.

Así, el Ayuntamiento deberá ahora “aprobar un presupuesto para 2024 con un superávit que sea de cuantía no inferior al déficit en el remanente, es decir, debemos ir a 3 millones de ingresos por encima de los gastos”, según indicó Pelado, quien añadió no obstante que el objetivo del Gobierno municipal es “seguir reduciendo el gasto para intentar generar ese crédito y compensar lo restante en el presupuesto del año que viene”.

“No ha habido mala praxis, ha sido un error que afecta a las cuentas. Hay que pagar esos 3 millones con un dinero que nunca ha existido. Trabajamos ya en revisar todos los gastos para ver qué podemos quitar, pero también pasa lo mismo con los ingresos. Solo nos queda reducir el gasto al máximo este año e ir a superávit el año próximo”, concluyó el edil.

El concejal de Vox Pedro Majolero mostró su “asombro” por el hecho de que un Ayuntamiento como el argandeño “pueda cometer un error como no contabilizar una operación por valor de 3 millones de euros”, lo que “conlleva que tengamos que apretarnos más el cinturón, con el famoso plan de ajuste y con un presupuesto previendo un superávit, ya que no podemos pedir un crédito a largo plazo. Un comienzo nada halagüeño para 2024”.

La exconcejala de Hacienda, Ana Sabugo (PSOE), explicó por su parte que el 23 de abril de 2023 se remitió la liquidación con un remanente positivo de unos 15.000 euros, si bien el Ministerio “detectó tres errores que hay que corregir”.

El alcalde de la ciudad, Alberto Escribano, fue más duro con el anterior Gobierno local del PSOE, al que acusó de ser conocedor de esta situación y ocultarla. “El anterior Gobierno lo supo y lo ocultó, fueron a unas elecciones engañando a los argandeños diciendo que había superávit cuando era mentira, y lo ocultaron. Tiraron el dinero y no pagaron a nadie sabiendo que les quedaba poco en el gobierno, gastaron sin control“, remarcó.

El debate tuvo su polémica, ya que tanto Vox como PSOE solicitaron dejar el punto encima de la mesa para estudiar posibles soluciones. Sin embargo, tras un receso y una valoración por parte de la interventora municipal, finalmente el punto fue votado y salió adelante con los 11 votos del PP y las abstenciones de PSOE y Vox.