La portavoz de Cs Arganda, Cristina Miguel, recalcó durante el pasado Pleno de la Corporación municipal celebrado el pasado día 9 de noviembre que “los argandeños y los madrileños merecen unos centros de salud de máximos y no de mínimos como pretende Ayuso”, en referencia a la polémica reorganización de las urgencias extrahospitalarias del Gobierno regional que ha provocado protestas por parte de los profesionales sanitarios y una gran manifestación que tuvo lugar el pasado sábado por las calles de la capital.

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Durante su intervención en la moción presentada por el PSOE para instar a la Comunidad de Madrid a “paralizar el desmantelamiento” del Servicio de Atención Rural (SAR) del municipio, la portavoz de la formación naranja subrayó que “la sanidad pública en Madrid se ha convertido en un caos, en un autentico despropósito”, fruto de “una serie de decisiones improvisadas que casi hacen necesario un croquis para explicar todo este desaguisado”.

Así, Miguel recordó que, tras anunciar el cierre definitivo de los 37 SUAPs de urgencias extrahospitalarias que prestaban servicio hasta el inicio de la pandemia, y fruto de “la presión social”, la Comunidad de Madrid “se desdijo y anunció que mantendría abiertos los mismos 78 PAC que antes de la pandemia, pero que habría que esperar al mes de octubre”. “Hace unas semanas se anuncia la unificación de todos los recursos y su inmediata apertura, pero sin acuerdo con los trabajadores que venían prestando los servicios y sin concretar los recursos y la forma de integrar la atención primaria, con una ejecucion apresurada a pesar del tiempo dispuesto y sin contar con sociedades científicas, colegios profesionales u organizaciones sindicales, todo en un contexto de degradación de la atención primaria que cada vez presenta mayores carencias”.

La responsable de Cs Arganda acusó al PP de “volver a mentir a los ciudadanos” pretendiendo “aparentar el mismo servicio incluso con más horas, pero es falso porque quieren ejecutarlo con muchos menos medios”. “Concretando, en Arganda, el servicio de atención rural que ofrecían en el pasado 8 médicos pasa a contar con tres, uno por turno, para casi 60.000 habitantes. Todos hemos podido comprobar las consecuencias; por mucho que el PP se afane en culpar de boicot a los sanitarios de izquierdas, ha habido cierres de centros de urgencias por falta de personal”, en los que “unos días hay médico, otros enfermera, y otros ninguno de los dos”.

Esto, en su opinión, ha generado “saturacion de las urgencias hospitalarias, vecinos que no reciben la atención que necesitan, sanitarios convocados mediante un email enviado con nocturnidad y alevosía, traslados forzosos a la otra punta de la región, saltándose a la torera vacaciones, turnos libranzas… todo ello derivando en agotamiento físico, mental y estrés”.

Videollamadas y cierres de centros de salud

Para Cristina Miguel, la intención de la presidenta Isabel Díaz Ayuso de implantar un servicio de atención al paciente mediante videollamadas “parece una broma pero no lo es”, a la vez que acusó a los concejales del PP de Arganda de contradecirse al exigir al finalizar la pandemia la celebración de plenos presenciales. “¿Les parece bien que se atienda a través de una pantalla o monitor a enfermos que necesitan asistencia sanitaria? ¿Lo justifican?”, se preguntaba Miguel, para cuestionarse a continuación “cómo podrá un médico auscultar a un paciente, cómo medirá la intensidad de un dolor, cómo palpará una fractura o lesión, cómo examinará un oído, garganta, vientre o cualquier otra parte del cuerpo” de un paciente.

La portavoz de Cs Arganda critico duramente la actitud del PP en esta cuestión en relación a los profesionales sanitarios, toda vez que “durante la pandemia eran héroes a los que salíamos a aplaudir a los balcones y ahora les repudiamos y les tachamos de rojillos boicoteadores”.

“Van a conseguir lo que pretenden, y es el fin de las urgencias extrahospitalarias, con el inevitable cierre de los centros, ya que los vecinos se acostumbrarán a acudir a los hospitales y, poco a poco, estos centros irán muriendo lentamente”, afeó Miguel.

La verdadera razón de esta situación, continuó, es “la falta de personal sanitario, pues cada vez hay mayor déficit de profesionales y no hay relevo generacional”, a lo que suma que “muchos profesionales no quieren trabajar en la atención primaria por la falta de medios, por las precarias condiciones de trabajo, por la imposibilidad de conciliar y por la ausencia de bonus para hacer horas extras”. En este sentido, recordó que “en mayo de este año, en la Comunidad de Madrid un total de 219 médicos de familia finalizaron su carrera en sus centros de atención primaria, y tan solo 20 volvieron a elegir Madrid como destino por sus malas condiciones; nuestra región es la que menos invierte en sanidad”, apostillo.

Para concluir, Cristina Miguel indicó que con todo este caldo de cultivo, “la lista de espera sigue aumentando sin justificación y sin pandemia”, por lo que “se deben tomar medidas urgentes para reforzar las plantillas de atención primaria, para cubrir las vacantes en los centro de salud y en los centros de atención primaria fuera de su horario”.

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